El baño privado con ducha ofrece un buen toque de intimidad y, al menos en algunas habitaciones, la calefacción es efectiva.

La habitación presentada no estaba limpia al entrar con problemas como una puerta rota en el baño que no se podía cerrar y luz parpadeante. Además, el agua de la ducha estaba casi fría y carecíamos de gel, causando una experiencia muy poco satisfactoria. Para colmo, la falta de atención en el check-in con el camarero ocupado sirviendo mesas y la confusión del self-service le restó seriedad al proceso.

Recomiendo para parejas que buscan encanto

La ubicación es buena, desde nuestra habitación en el segundo piso teníamos una vista increíble a la plaza principal. Además, el personal fue súper amable y servicial, incluso cenamos en el restaurante y la comida fue deliciosa. La noche fue nieta, pero el ambiente y la comida hicieron que valiera la pena.

No fue barato, pero dentro de lo esperado.

vuelvo fijo.

La habitación es cómoda y tiene calefacción. Desde el balcón las vistas son espectaculares. Muy bien equipada, con TV de pantalla plana y armario. El baño es privado con ducha. El desayuno variado, todo fresco. La amabilidad del personal fue un punto fuerte, atentos en todo momento. Nos encantó cenar en el restaurante también.

Realmente pensaba que había reservado en un hotel, no en una pensión. El check-in fue un caos, con un camarero agobiado que solo podía ayudar un poco. No entiendo como me dieron una habitación compartida con ruidos incómodos, ¿acaso no merecía un upgrade? Definitivamente, no volveré, aunque casi escribo una buena reseña.

Las vistas desde el balcón eran espectaculares, lo que hizo que nuestra estancia fuera mucho más agradable.

El check-in fue confuso, ya que no había personal disponible y el proceso de self-service no estaba del todo claro.

Solo una selección de primera para una estancia fugaz en Hallstatt con una buena relación calidad precio. La terraza tenía un cenicero lleno, pero el resto de la habitación era aceptable, aunque simple. Lleva tu propio gel de ducha porque no proporcionan nada.

La ubicación es excelente, justo en la plaza principal, lo que permite disfrutar de las vistas del pueblo y tener fácil acceso a la zona de ferry. La habitación que elegimos tenía un balcón desde donde podíamos contemplar el ambiente del mercado y la belleza del lago. Además, el desayuno era satisfactorio, con productos frescos y caseros que ayudaron a comenzar el día de la mejor manera.

El check-in contactless fue un poco confuso y no había personal disponible para ayudar al llegar.

El desayuno era variado y fresco, perfecto para comenzar el día.

La habitación estaba un poco descuidada, con algunos problemas técnicos que hicieron nuestra estancia menos placentera. El ruido de la fiesta de los otros huéspedes fue muy molesto, y no pudimos descansar como esperábamos. Además, la falta de atención en el check-in y la ausencia de personal para atendernos al llegar sumaron frustración.

Qué maravilla los panecillos de trigo integral! En el desayuno, una delicia que te deja con ganas de más. Las vistas desde el balcón son impresionantes, perfectas para relajarse después de disfrutar de una cena sabrosa y abundante en el restaurante. No puedo dejar de mencionar la atención de Sandra y Josef, que hicieron que nuestra estancia fuera aún más memorable.

Aunque el calor nos sorprendió con 30°C, solo nos dieron un ventilador y tuvimos que lidiar con toallas de baño pequeñas. Ah, y ojo, el restaurante solo abre para almuerzo y cena algunos días, así que chequen los horarios.

La habitación tenía unas vistas increíbles desde el balcón y el desayuno fue genial, todo bien casero. Me encantó relajarme en la terraza y disfrutar del ambiente del restaurante. Aunque el check-in fue un poco desorganizado, todo lo demás compensó esa pequeña molestia. 😊

vistas impresionantes y un desayuno delicioso

desayuno casero, vistas impresionantes

habitaciones pequeñas

Las vistas desde el balcón son absolutamente impresionantes, permitiendo disfrutar de la belleza del paisaje. La cena fue muy satisfactoria, con platos abundantes y bien elaborados. Sin embargo, la relación calidad-precio podría no ser la mejor, ya que los precios son un poco elevados y el desayuno, aunque bueno, carecía de más opciones de fruta fresca. La calefacción en la habitación era efectiva, pero el ruido del exterior durante la noche afectó un poco la experiencia.

Increíble! Vista espectacular de las montañas, proceso de registro eficiente, desayuno fresco y delicioso.

El seewirt zauner, contactless check es un hotel encantador y muy bien gestionado. La habitación tenía unas vistas increíbles desde el balcón, y el desayuno estaba delicioso, con todo casero y de calidad. El personal fue muy amable, especialmente Sandra y Josef, quienes nos hicieron sentir como en casa. Además, cenamos en el restaurante y la comida fue fantástica, con platos abundantes y bien presentados.

Lo recomiendo.

El wifi funcionó bien y la tele plana era vieja. Buen ambiente, pero no hay ascensor.